domingo, 13 de junio de 2010

CULTURAS INNOVADORAS 2.0, Juan Carrión 2009


La cultura organizativa

Hasta ahora, he analizado las diferencias entre las empresas del siglo pasado y las empresas del mañana, luego he descrito su manera de actuar ante la innovación, sus formas de desarrollarla y la problemática que genera pero hay un tercer aspecto destacable en el campo empresarial, que al autos no ha querido dejarse atrás, la CULTURA.


Pero, ¿qué es la cultura?, Se me vienen a la cabeza varios significados posibles, o quizás varias formas de interpretar el significado, la definición de la RAE es:
Conjunto de conocimientos que permite a alguien desarrollar su juicio crítico, o conjunto de modos de vida y costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico, industrial, en una época, grupo social, etc., pero coincido con la reflexión que hace Juan Carrión en su libro, en la que describe que cultura es, además del conjunto de pensamientos e ideas, también el conjunto de comportamientos.

Y claro, si lo enfocamos en el plano empresarial surge la idea de "cultura organizativa". Cuando nos referimos a este término, hacemos referencia al conjunto de valores, visión, etc., que normalmente los fundadores le han dado a la compañía, y bajo los cuales, se adoctrinan a los empleados. Es normal ver como los recién llegados a las empresas, rápidamente deben ponerse al día en la manera en que les gusta a los jefes que se realicen los procedimientos, así como la dinámica de las operaciones generales.

Pero claro, y en eso coincido con el autor, de que sirve entonces el talento del nuevo empleado, ¿sólo para saber adaptarse a ese nuevo estilo de funcionar?. Es realmente estúpido pensar así, y por eso, las nuevas compañías, valoran la capacidad que ofrece cada empleado para cambiar las cosas y para conseguir optimizar las operaciones. Si tenemos 20 ingenieros en un departamento, porque reducir el potencial a uno sólo.

Ese es la nueva cultura organizativa de las empresas "cromañonas", cultura preparada para absorber ideas y procedimientos nuevos, valorando la creatividad. Pero para ello, es imprescindible que desde el origen de la compañía, uno de los valores principales sea el de no imponer una cultura sino enriquecerse con lo que cada uno aporte. Es muy importante destacar esto, ya que, de manera involuntaria, los valores de la compañía se acaban perpetuando en ella, y el continuismo acaba dominando la cultura de la organización.

Pero, cuales son las claves para lograr una cultura innovadora. Para ello, es básico organizar la estrategia de la empresa en base a este objetivo, teniendo claro que la única forma de triunfar hoy en día, es potenciando el conocimiento y la capacidad de los empleados. Tenemos claros ejemplos de empresas de éxito como Semco, Google, Pixar,..., que ya lo hacen y con excelentes resultados en sus balances.

Para llegar a este punto, lo primero es trasmitir la cultura a los empleados, de manera que sientan que ellos son parte del éxito de la compañía. En mi opinión, pocas son las empresas españolas que intentan trasmitir eso, que hagan sentirse orgullosos a sus empleados de la buena marcha. Para esto es clave el convencimiento de los nuevos directivos, de que el éxito radica en la unión de personas remando al unísono, y aportando cada uno su granito de arena, y si no, para que queremos a los miles de licenciados, ahora graduados, que salen cada año de la Universidad. Para que los queremos si no es para dejarlos pensar y aportar frescura a las ideas de las compañías.

Poco a poco, el tiempo ira dejando ver la nueva manera de dirigir personas, y de gestionar empresas, dando paso a la nueva estructura organizativa basada en el compromiso y en la confianza, así como irá cobrando cada vez más fuerza la voz de aquellos que tienen mucho con lo que contribuir pero que debido a estar inmersos en la estructura de jaula de los directivos neandertales aun no han podido aportar sus inconformidades con el sistema.

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